La Rueda del Tiempo

Siempre me ha apasionado la fugacidad del Tiempo, nuestro tiempo vital. 

Hay instantes en la vida, en que se percibe como una descarnada cuenta atrás hacia el vacío de la nada. Grave error, aunque nunca se debe perder la visión de dicha desdicha.

De ahí mismo nace mi obsesión por verlo, sentirlo y vivirlo como una plenitud derivada de nuestra entrega constante... Invertir la visión de ese destino hacia el vacio, en una constructiva plenitud... desde la entrega constante en el ahora, en la interacción,

... entregarnos en el nosotros... hacia la superación del yo... 

Como metáfora, el reloj de arena más grande del mundo, "La Rueda del Mundo" está en Budapest. Diseñado en granito rojo, acero y vidrio, su rotación está programado para que el último de sus granos de arena caiga exactamente en la transición de la nochevieja al año nuevo. Por lo que su tiempo mide un año. En ese momento se vuelve a rotar 180º con un sistema de cables y mediante 4 personas designadas cada año...

... la insoportable levedad del ser...

Diseñado por Istvan Janaki