La emotividad de lo memorable...

Cada ser humano, tiene o debe tener unas aspiraciones y algunos sueños... Que en su búsqueda de realización, lo construyan, como presencia humana...

Ayer tuve el emotivo honor, de vivir uno de esos instantes inolvidables.

Ayer pude representar, junto a mis compañeros Albert Pintor y Manel Gil, el titánico proyecto, "Cher Ami". Por el que tanto hemos sacrificado, junto a todos los que no pudieron asistir y tratamos de recordar.

Poder vivir, en la recepción de los candidatos a los Premios Goya, el reconocimiento anual de la Academia de Cine; a los proyectos y a los profesionales más relevantes del pasado reciente. Al resultado del sacrificio personal por el 7ºArte. Me inyecta de vida y justifica por una instante, toda nuestra pasión.

Tal como introdujo en su genial discurso, Alex de la Iglesia, ¡Viva el Cine! Esa bella enfermedad que nos pierde, pero que nos permite vivir maravillosas realidades creadas... Respirar y conocer la pasión que nos guía a todos los compañeros, fue algo muy especial... que tan solo podríamos representar fielmente, mediante nuestro arte cinematográfico...

Todos estos momentos se perderán como lágrimas en la lluvia... pero podemos asegurar que ya nos pertenecen.

Seguimos remando...